Esta era la sorpresa que nos tenía reservada Caterham. Se trata de un coche de carreras no homologado para carretera, aunque se está estudiando una versión que sí lo sea. Este es el Caterham-Lola SP/300.R, hecho en colaboración con la prestigiosa firma Lola Cars.
Es un bólido de chasis tubular en aluminio, con un motor 2.0 Duratec con compresor que entrega 300 CV de potencia. Pesa menos de 600 kg en vacío, por lo que tiene 500 CV por tonelada quitando al conductor. Puede coger los 100 km/h en solo 2,5 segundos y plantarse a casi 274 km/h. Casi nada.
No es un juguete para cualquiera, cuesta 60.000 libras sin impuestos, unos 84.150 euros en España sin transporte ni impuestos británicos. Está pensado para correr con él en competición. Tiene lo justo para ser soportable por un piloto, no hay concesiones al confort, es prácticamente un coche de Fórmula.
Tiene una transmisión semiautomática, llantas de 13 pulgadas, frenos de coche mucho más grande (250 mm delante, 180 mm detrás), neumáticos de competición, suspensión ajustable, bajos aplanados, alerón con efecto suelo, paneles de carrocería fácilmente intercambiables, monitorización de datos de carrera, etc.
Solo se van a fabricar 25 unidades al año, de modo que es un aparato bastante exclusivo, además de por el precio. Están desarrollando una competición exclusiva para este modelo, en principio para Reino Unido. Esa competición debería empezar a primeros de 2012.
Algunos de sus componentes vienen directamente de los circuitos. Los neumáticos Cooper Tire vienen de la F3 británica, la suspensión trasera de la Fórmula 3 de Lola, aerodinámica de Fórmula 1, etc. Y como no puede ser de otra forma, cumple con las normativas de seguridad, y tiene extintor, arnés de seis puntos y jaula de seguridad.
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